sábado 26 de julio de 2008
La reactivación de la IV flota yanky, los recitales de Shakira y la reunión de Chávez y Uribe, un pacto contra los pueblosLa IV Flota de los EE.UU. surgió en 1943 con el objetivo de detectar submarinos nazis y proteger la navegación durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra fue desactivada en 1950 por innecesaria.Sin embargo, luego de más de 50 años, el presidente Bush acaba de reactivar esta formación de ataque imperialista, la cual, de ahora en adelante patrullará los mares del continente latinoamericano, amenazando a la soberanía y a los pueblos de todo el continente.El objetivo que motivó al gobierno yanky a poner en marcha esta flota ha sido, según sus propias palabras: "Combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el narcotráfico".En ese sentido, el Jefe del Comando Sur, almirante James Stavrides, declaró que necesitan trabajar más fuerte en "el mercado de las ideas, para ganar los corazones y las mentes" de la población en la región; una declaración que en boca de este militar imperialista no significa más que una gran amenaza.No es ninguna casualidad que anuncien semejante decisión luego del ataque colombiano (apoyado logísticamente por los yankys) al Ecuador, y después del pacto reaccionario que firmaron en secreto los presidentes Uribe, Lula, Correa y Chavez para aislar y liquidar a la guerrilla de las FARC.Los yankys, en acuerdo con los presidentes populistas, decidieron darle una nueva vuelta de tuerca a las políticas militares dirigidas a amedrentar al movimiento de masas, que está en ascenso y amenaza con desequilibrar los regímenes burgueses del continente.El recital organizado hace pocos días por el presidente Uribe en Colombia (que contó con la presencia de Lula) para que Shakira reclame la “libertad de los presos de las FARC”, el llamado de Chavez a la guerrilla para que “se desarme”, las “traiciones” que tuvieron lugar en el proceso de liberación de Ingrid Betancourt y la reunión del propio Chavez con Uribe muestran el realineamiento de los gobiernos “nacionales y populares” con la política “anti terrorista” del imperialista.Todos ellos, más allá de las declamaciones izquierdistas, aceptaron sin chistar el nuevo entrometimiento del imperio en la región, dejando navegar a la IV Flota yanky sin organizar una sóla protesta, ni si quiera de carácter diplomático.Una fuerta de choque poderosísima que hay que detenerEstados Unidos posee 10 portaaviones del tipo Nimitz, cuyos parámetros más o menos similares suelen ser: desplazamiento de 101 mil a 104 mil toneladas de carga máxima; largo de cubierta 333 metros; ancho de la misma, 76,8 metros; 2 reactores nucleares; velocidad que puede llegar a 56 kilómetros por hora; 90 aviones de guerra.El costo del último Nimitz fue de seis mil millones de dólares, sin incluir aviones, proyectiles y gastos de operación, que pueden ascender también a miles de millones. Parece un cuento de ciencia ficción. Con ese dinero se pudo haber salvado la vida de millones de niños.Estados Unidos cuenta ya con las flotas II, III, V, VI y VII desplegadas en el Atlántico Occidental, el Pacífico Oriental, el Medio Oriente, el Mediterráneo y Atlántico Oriental, y el Pacífico Occidental. Faltaba sólo la IV Flota para custodiar todos los mares del planeta.Total: diez portaaviones Nimitz, una reserva suficiente para triplicar y hasta cuadruplicar el poder de cualquiera de sus flotas en un determinado teatro de operaciones.Los portaaviones y las bombas nucleares con que se amenaza a nuestros países sirven para sembrar el terror y la muerte, pero no para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas.Debieran servir también para avergonzar a los cómplices del imperio y multiplicar la solidaridad entre los pueblos.
La reactivación de la IV flota yanky, los recitales de Shakira y la reunión de Chávez y Uribe, un pacto contra los pueblosLa IV Flota de los EE.UU. surgió en 1943 con el objetivo de detectar submarinos nazis y proteger la navegación durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra fue desactivada en 1950 por innecesaria.Sin embargo, luego de más de 50 años, el presidente Bush acaba de reactivar esta formación de ataque imperialista, la cual, de ahora en adelante patrullará los mares del continente latinoamericano, amenazando a la soberanía y a los pueblos de todo el continente.El objetivo que motivó al gobierno yanky a poner en marcha esta flota ha sido, según sus propias palabras: "Combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el narcotráfico".En ese sentido, el Jefe del Comando Sur, almirante James Stavrides, declaró que necesitan trabajar más fuerte en "el mercado de las ideas, para ganar los corazones y las mentes" de la población en la región; una declaración que en boca de este militar imperialista no significa más que una gran amenaza.No es ninguna casualidad que anuncien semejante decisión luego del ataque colombiano (apoyado logísticamente por los yankys) al Ecuador, y después del pacto reaccionario que firmaron en secreto los presidentes Uribe, Lula, Correa y Chavez para aislar y liquidar a la guerrilla de las FARC.Los yankys, en acuerdo con los presidentes populistas, decidieron darle una nueva vuelta de tuerca a las políticas militares dirigidas a amedrentar al movimiento de masas, que está en ascenso y amenaza con desequilibrar los regímenes burgueses del continente.El recital organizado hace pocos días por el presidente Uribe en Colombia (que contó con la presencia de Lula) para que Shakira reclame la “libertad de los presos de las FARC”, el llamado de Chavez a la guerrilla para que “se desarme”, las “traiciones” que tuvieron lugar en el proceso de liberación de Ingrid Betancourt y la reunión del propio Chavez con Uribe muestran el realineamiento de los gobiernos “nacionales y populares” con la política “anti terrorista” del imperialista.Todos ellos, más allá de las declamaciones izquierdistas, aceptaron sin chistar el nuevo entrometimiento del imperio en la región, dejando navegar a la IV Flota yanky sin organizar una sóla protesta, ni si quiera de carácter diplomático.Una fuerta de choque poderosísima que hay que detenerEstados Unidos posee 10 portaaviones del tipo Nimitz, cuyos parámetros más o menos similares suelen ser: desplazamiento de 101 mil a 104 mil toneladas de carga máxima; largo de cubierta 333 metros; ancho de la misma, 76,8 metros; 2 reactores nucleares; velocidad que puede llegar a 56 kilómetros por hora; 90 aviones de guerra.El costo del último Nimitz fue de seis mil millones de dólares, sin incluir aviones, proyectiles y gastos de operación, que pueden ascender también a miles de millones. Parece un cuento de ciencia ficción. Con ese dinero se pudo haber salvado la vida de millones de niños.Estados Unidos cuenta ya con las flotas II, III, V, VI y VII desplegadas en el Atlántico Occidental, el Pacífico Oriental, el Medio Oriente, el Mediterráneo y Atlántico Oriental, y el Pacífico Occidental. Faltaba sólo la IV Flota para custodiar todos los mares del planeta.Total: diez portaaviones Nimitz, una reserva suficiente para triplicar y hasta cuadruplicar el poder de cualquiera de sus flotas en un determinado teatro de operaciones.Los portaaviones y las bombas nucleares con que se amenaza a nuestros países sirven para sembrar el terror y la muerte, pero no para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas.Debieran servir también para avergonzar a los cómplices del imperio y multiplicar la solidaridad entre los pueblos.
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