El 15 de Julio cumplimos nuestro primer año. Ya pasó un año desde aquel congreso en que dábamos ese paso de unidad que marcó el nacimiento del PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA. Lo que nos proponíamos desde el nacimiento del PRG era comenzar a acortar las distancias entre el decir y el hacer, como también romper, aportando nuestro grano de arena, la dispersión y la fragmentación del movimiento revolucionario, dando nacimiento a nuestra organización a partir de la fusión de dos destacamentos políticos. Convencidos de que la unidad de los revolucionarios es una tarea de la hora. En este año fueron muchas las cosas que pasamos, muchas fueron las muestras de aliento a este intento, como muchas fueron las trabas que nos pusieron. Desde el principio de este proceso tuvimos que sortear obstáculos tremendos, tan tremendos que ambas fuerzas que iniciábamos este camino sufrimos desprendimientos, ambos fuimos injuriados por atrevernos a dar este paso. En el principio del proceso anunciábamos nuestras intenciones, a sabiendas que era muy riesgoso, ya que en esta materia eran muchos los intentos que se habían tenido y ninguno de ellos se había materializado, pero igualmente decidimos comprometernos públicamente a concretarlo, porque entendíamos que este paso no solo nos aportaría a nuestro crecimiento sino al de todo el movimiento revolucionario, demostrábamos que se podía.. Partimos del acuerdo político ideológico de que la guía para la acción se encontraba en el Marxismo-Leninismo y que el mejor ejemplo de este fue el comandante Ernesto Che Guevara, de que el carácter de la revolución es Socialista, de la necesidad del Partido de cuadros y de que la vía es una sola y no porque nosotros la eligiéramos, sino por que así lo define la propia esencia de la Burguesía, nuestro enemigo de clase.
Debemos decir que la evaluación que hacemos en nuestro primer año es más que positiva, que esta experiencia que estamos haciendo nos ha dejado varias enseñanzas y un gran crecimiento. Podemos decir que este proceso significó un gran paso cualitativo en nuestra acumulación de experiencia.
Una de las principales conclusiones que sacamos de este proceso de unificación y la reciente separación de un grupo, es que la base de la unidad de los Revolucionarios debe estar sujeta a la práctica, que la unidad no es un contrato entre dos partes. La unidad que supieron construir los revolucionarios que llevaron adelante procesos en ese camino era aquella que hacía avanzar la lucha de clases en su concepción socialista. Dicho de otro modo, la unidad se forjaba gracias al accionar de las organizaciones que avanzando con seriedad por el camino de la revolución divisaban los factores fundamentales de los secundarios. El combate ideológico para hacer avanzar la conciencia se ha transformado en un vedetismo de poses que no soporta el devenir propio de la historia y que cede a los reales embates del enemigo. Por lo que no es posible construir la unidad poniendo al factor de cambio revolucionario por fuera del accionar de la propia organización. Mientras que no construyamos con seriedad ese proyecto, que entendemos que nos hermana, no podremos construir unidad revolucionaria. Hoy somos más maduros, hemos crecido cualitativa y cuantitativamente por lo que debemos decir que el primer año de nuestra fuerza ha marcado a fuego los lineamientos generales para la estrategia de poder que nos daremos, sabemos que el camino recién comienza, que los problemas que deberemos afrontar son innumerables, pero tenemos la firme convicción de que estamos por el buen camino. Decididos a trabajar, determinados a vencer. Hasta la victoria Siempre!
PRG
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