EDITORIAL DE “ASAMBLEAS EN RADIO” Sábado 12 de Julio

“Asambleas en Radio” es el programa de las ASAMBLEAS DEL PUEBLO
Se emite los lunes y jueves a las 17 hs. por AM 1530 CADENA ECO
y los sábados a las 11 hs. por AM 570 RADIO ARGENTINA
Conduce FERNANDO MARTIN
Una vez más, como ya ha sucedido varias veces en éstos cuatro meses de lucha agraria, una semana agitada y, de alguna manera, decisiva, nos está esperando a partir del lunes.
Es que, después de lograr la aprobación de la famosa Resolución 125 en Diputados, el matrimonio presidencial se apresta a revalidar sus laureles en el Senado, es decir con los padres de la Patria. Sin embargo y en desmedro de la dignidad senato- rial, la táctica oficial es la misma que la utilizada con éxito hace unas semanas en la cámara plebeya: promesas, incentivos bajo la mesa, presiones variadas y abundantes, amenazas tupidas y muy creativas y, si es necesario, Kunkel, Moreno y Cía proveerán de insultos y patotas para ablandar indecisos.
Y, si aún así los votos no fluyeran con la docilidad necesaria, en las puertas del Congreso habrá más carpas y piquetruchos que nunca, provistos por la gene- rosidad de la billetera del Señor Parrilli, Secretario de Gobierno y administrador de la ca jita feliz oficial para estas manifestaciones tan espontáneas a las que nos está acostum- brando el primer caballero, Nestor Kirchner.
Mientras tanto, los chacareros han presionado a la Mesa de Enlace y han logrado que convoque a un plan de lucha y movilización, apoyado por importantes secto res urbanos, cuyo punto culminante será el martes 15 a las 15 hs. en el Monumento a los Españoles, en Plaza Italia, acto que promete ser multitudinario. Antes, durante y después de la concentración miles de productores agrarios se manifestarán en las rutas y en los pueblos del interior apoyando a los que viajan a la Capital y muchos de éstos se quedarán en la Ciudad para esperar, al día siguiente, el resultado de la votación senatorial.
El kirchnerismo también se movilizará. Y se ha propuesto redoblar el papelón de Salta, cuando quiso opacar a la multitud reunida en Rosario, en apoyo a los chacareros, con un escuálido acto bien propio del cotillón del aparato de lo que antes era el denostado pejotismo, más caro y falto de entusiasmo y de gente que útil, política mente hablando. Así, el martes, también a las 15 hs, frente al Senado, las huestes espon táneas motivadas por los estímulos de los intendentes del Gran Buenos Aires se suma- rán a las esmirriadas columnas sindicales del nuevo sindicalismo progresista de Moyano y a la armada brancaleone de D Elia, Persico y Depetris, para confirmar, en vivo y en directo, lo que las encuestas muestran, rotundas e impiadosas en el papel: esto es, que la abrumadora mayoría de la población está reprobando duramente la gestión del matri- monio gobernante.

Sin embargo, la incapacidad de escuchar y de ver la realidad de la que hacen gala tanto Néstor como Cristina, los conduce a la ilusión política de pensar que una votación afirmativa en el Senado puede cerrar la más grande y profunda pueblada
agraria que la historia moderna nos haya brindado. El kirchnerismo piensa que después del Parlamento ya no hay más vida para la protesta rural y que, nos guste o no, ellos podrán seguir haciendo de las suyas con el resto de la sociedad. Piensan que podrán seguir adelante con el maltrato y la farsa del INDEC para los humildes, del hambre para casi el 30% de los argentinos, de la mentira y la corrupción de los trenes balas, Aerolíneas, Repsol y las valijas de dinero, de las obras y viviendas inauguradas de las que sólo quedan la cinta y la ceremonia oficial, de la ausencia irreparable de Julio Lopez, etc. etc.
Lamentablemente, la baja calidad democrática y la escasa representatividad de nuestras instituciones, le ha posibilitado al kirchnerismo manipular al Congreso y le puede permitir, también, albergar ésas ilusiones y vivir, aunque sea por una brevedad en una nube de pedos.
Hechos como éstos que estamos presenciando en el Parlamento, son los que permiten entender, claramente, porque el kirchnerismo habló tanto e hizo tan poco por la pregonada reforma política, tan reclamada por la sociedad y siempre tan escamoteada por el PJ. Modificar de raíz el sistema representativo, acabar con las listas sábanas, aca- bar con las boletas individuales, acabar con el robo de boletas, con el tráfico de fiscales, con las listas enganchadas, etc. hubiese configurado otro parlamento y otros diputados y otros senadores bastante más difíciles de disciplinar. Como dice un refrán, en la política ni las casualidades ni los olvidos suelen ser tales.

Después de la votación se impondrá un balance de pérdidas y ganancias, tanto para el gobierno como para los que apoyamos, categóricamente, la lucha de los chacareros. Y, le guste o no al kirchnerismo, es de rigor señalar que su gobierno está mal herido y que corre el riesgo, como dice la canción de Los Redonditos de Ricota de “morir potro sin galopar”. Alejado de las simpatías populares o, peor aún, trocando el apoyo popular por el mecenazgo de dirigentes y organizaciones alejadas del pueblo, el gobierno quedará a merced de las presiones cruzadas que se desatarán con la violencia de las tormentas de Santa Rosa.
Los poderosos, aquellos a los que ha venido favoreciendo descaradamen- te el gobierno, lo van a extorsionar para arrancarle hasta la última moneda y no van a transar, con tanta docilidad, ante los aprietes recaudatorios y los caprichos de los De Vido, los Moreno y Cía. Los empresarios del poder, la nueva burguesía de amigos, los
Eskenazi, los Cristóbal Lopez, los Rudy Ulloa, los Wertheim, los Eurnekian, los Brito, etc. etc. van a tener que acostumbrarse a abrir la mano y a compartir el saqueo kirch- nerista con los miembros más tradicionales y, hasta ahora, más relegados del régimen.
Pero, también el pueblo trabajador, el pueblo humilde de la ciudad y el campo va a salir a reclamar lo que es suyo, lo que le pertenece, con la convicción de que a los Pingüinos también les entran las balas, políticamente hablando. Se viene un invierno que recordaremos por caliente y no por frío, porque los chacareros seguirán adelante con su lucha, más allá de las formas que adopte, y la gente humilde de la Ciudad poblará las calles, ya lo está haciendo, con sus propios reclamos.
Reclamos que son, básicamente los mismos que estaban vigentes en el 2001: los sueldos miserables, el trabajo en negro, el transporte calamitoso, la salud pública ausente, la vivienda que no existe y los alquileres que nos agobian, la educación
en ruinas, la falta de oportunidades, la injusticia social, la postergación del interior, el genocidio de los pueblos originarios, la entrega de los recursos naturales y energéticos, la soberanía perdida, la sociedad que nos merecemos.
Y, ante éste vendabal de reclamos cercanos y generalizados, de poco valdrán las mentiras, las amenazas, las patotas y los sobornos. Sin proponérselo, el pueblo del interior, la gente de las chacras y el campo ha desatado un nudo gordiano de la vida política nacional; lo ha hecho, como lo hizo Alejandro Magno: de un golpe. Y, aunque suene reiterativo, nada será igual después de éste otoño que acaba de terminar y muchas cosas buenas se pueden esperar del invierno empezamos a transitar.
RUBEN SABOULARD