11 jul 2008

AGRUPACION 10 DE OCTUBRE DEL RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

EL RECTORADO NO SE VENDE,
aunque lo quieran PRIVATIZAR



A fines del año pasado ya denunciábamos las maniobras que se tejían para la privatización de un área completa como es el Sector de Informática. Dicha área fue lentamente desmantelada desde que asumieron las nuevas autoridades, reduciendo el plantel y cortando casi a 0 el suministro de insumos, vital para llevar adelante las reparaciones tanto de teléfonos como del equipo informático. Dicha situación, no sólo impide ejercer el trabajo en buenas condiciones, sino que fomenta el enfrentamiento entre los compañeros con los otros sectores que reiteradamente reclaman la reparación de los aparatos y equipos. Equipos que en muchos casos funcionan de manera inexplicable, atado con alambres o inventando repuestos para poder seguir trabajando.

Se buscaron todas las formas posibles para hacer oír el reclamo y la única respuesta que dio el secretario de hacienda Piotti López fue la contratación directa de la empresa Kuribe S.A. para cumplir las mismas tareas que vienen ejerciendo a pulmón los compañeros de informática a un costo de $ 35.000 mensuales. Las autoridades de turno, en vez de recomponer el área y destinar fondos a un sector que necesita de más personal e insumos, tomó la decisión de dejar el área en manos de una empresa privada, a un costo muy superior, yendo a contrapelo de las declaraciones en los diarios sobre "racionalidad en el gasto". Pero lo más grave es que, un área clave para el funcionamiento del rectorado y la universidad, se deja en manos privadas incluyendo el acceso a toda la información contenida en cada una de las PC, incluso los datos personales.

Lo que pasa en el sector de informática no es casualidad, sino que responde a una concepción de cómo debe administrarse el sector público, delineada bajo los parámetros de la "eficiencia, eficacia y efectividad"… pero ¿para quién?

Así se explica la paulatina privatización del servicio de Reconocimientos Médicos, área que viene siendo olvidada desde hace tiempo y que funciona en condiciones deplorables y sin provisión de elementos de trabajo (muchas veces adquiridos por los mismos compañeros). Aquí tampoco el Secretario de Hacienda se preocupó por escuchar los reclamos para que el sector trabaje mejor sino que aumentó las exigencias pidiendo tareas imposibles de hacer en tiempo y forma sin los elementos correspondientes, sumado al hostigamiento de una vigilancia sobre el cumplimiento del horario de dos y hasta tres veces por día.

Del mismo modo ya han privatizado tareas que pertenecían a la Dirección de "Construcciones", contratando distintos estudios de arquitectos para relevamientos de las condiciones edilicias y para presupuestar obras.

Todo esto es posible ya que no existe una estructura y un tipificador de funciones elaborado por los que llevan adelante el trabajo, que organice las tareas y ponga criterios objetivos y duraderos. De ahí que veamos con mayor frecuencia el atropello a la carrera administrativa, con centenares de contratos de locación de obras que se incorporan para hacer tareas que ya se vienen realizando, creando así oficinas paralelas, la falta de concursos, el ingreso de personas en categorías jerárquicas, la impunidad de la que gozan directores como Reynoldi o Rosales para hacer lo que quieran con el personal, las pésimas condiciones edilicias como en Las Heras 2214 y Uriburu 950, etc…

Necesitamos la estructura, para ello es necesario una comisión interna que se ponga a la cabeza del reclamo, que la defienda y no se olvide de pelear por los derechos de los trabajadores. La actual comisión interna, integrada en realidad por 4 personas y manejada por dos (Julieta Vitullo y Marcelo Distefano), ha demostrado ser afín a las autoridades de turno y ha mantenido en secreto las negociaciones con la autoridad, sin consultar a la base y manteniendo a todos los sectores aislados entre sí, haciendo promesas a medida de la oficina recorrida.

Por eso es importante que sepamos lo que pasa en otras oficinas y edificios para poner freno cuanto antes a toda esta situación. TANTO EL AREA DE INFORMATICA, COMO DE RECONOCIMIENTOS MEDICOS O CUALQUIER OTRA, RESPONDEN A UNA NECESIDAD PERMANENTE PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA UNIVERSIDAD POR ESO Es imprescindible que la universidad tenga trabajadores de planta, dentro de una estructura y de un convenio colectivo y que cumpla tareas en función del beneficio público y no en beneficio de la rentabilidad privada. Frente a los problemas de todos, nuestra única salida es unirnos.

No a la privatización del rectorado, Asamblea para discutir una solución


"Agrupación 10 de octubre"
agrupacion10deoctub re@gmail. com
En el ETUN – www.etun.com. ar

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