30 mar 2008

LA JUSTICIA GARANTIZA LA IMPUNIDAD DE LOS RESPONSABLES

El domingo 30 de marzo se cumplen dos años del incendio en el taller textil de Luis Viale 1269 que costó la vida a cinco niños y un adulto. En dicho taller trabajaban y vivían más de sesenta personas entre adultos y niños, en deplorables condiciones. Mientras en la planta baja los costureros trabajaban desde la madrugada hasta la medianoche, los niños tenían que permanecer literalmente encerrados en la planta alta para no obstaculizar la producción. Las condiciones de hacinamiento de la planta alta, donde cada familia vivía en un reducido espacio separado por telas y cartones , fueron el caldo de cultivo que dió lugar al incendio. Un cortocirucito entre los cientos de cables y alargues que se cruzaban entre los escasos enchiufes desató la tragedia. Obviamente el lugar no estaba habilitado para vivienda, menos aún para un taller esclavo. Sin embargo, funcionaba, como funcionan miles de talleres clandestinos en la capital, gracias a las coimas con que la policía los protege y organos inspectivos que se hacen los distraídos. Los talleristas Sillerico y Correa han sido procesados por el Juez Baños, pero el procesamiento aún no ha sido confirmado por la camara. Los fabricantes, máximos responsables de las condiciones de exclavitud del taller, Gueiler y Fisher, continúan caminando libremente por las calles de Buenos Aires y ni siquiera se los llamó a declaración indagatoria. Entretanto, el Juez Baños ha rechazado el pedido presentado por sobrevivientes del taller para que pase parte de la causa a un Juzgado Federal a fin de que se investigue la obvia violación a la ley de migraciones, a la ley de trabajo a domicilio y situaciones de trata y tráfico que existían en dicho taller. La justicia tampoco se ha metido con la comisaria de la zona, ni con los inspectores que en aquel momento debían velar por las condiciones laborales, de higiene y seguridad del taller. Solamente se ha dictado un procesamiento sin confirmación de los más «perejiles», mientras la Cámara hace tiempo para que todo quede en el olvido. Pero no solamente se quiere sepultar el tema de Luis Viale. En la capital existen aún más de 25.000 costureros trabajando en las mismas condiciones que el taller incendiado y otros 150.000 en la provincia de Buenos Aires. El Estado, lejos de tomar el toro por las astas, avanza en dirección de garantizar la impunidad. Veamos: 1. Entre las camaras del vestido y el Ministerio de Trabajo se cocina una proyecto de reforma de la ley de trabajo a domicilio para que los fabricantes y las marcas ya no sean más responsables por las condiciones de trabajo de los talleres donde mandan a confeccionar sus prendas. Ya se sabe que las marcas y los fabricantes abusan de los talleres pagandoles solamente 3 pesos por cada prenda que venden en los comercios a 100. También se sabe que hay 85 marcas denunciadas por trabajo esclavo y apenas una sola tiene pedido de indagatoria de la fiscalía. 2. El martes pasado se emitió un escandaloso despacho en diputados sobre la ley que supuestamente penalizaría la trata de personas que ya tiene media sanción del senado. Dicha ley «hace como si» luchara contra la trata, pero en realidad protege a los traficantes puesto que solo los penaliza en el caso de trafico de menores, en cambio en el tema de los adultos obliga a la victima de trata a que junte pruebas y testigos que acrediten que fue traído mediante engaños. Por temor a represalías, esto es, obviamente, imposible. 3. La legislatura porteña tiene durmiendo hace dos años en la comisión de presupuesto al proyecto de ley de asistencia a las víctimas de trata. Ni los legisladores oficialistas, ni la primer oposición hacen nada para garantizar que nuestro país cumpla con las convenciones internacionales a las que se comprometió. 4. El año pasado el ex director nacional de Migraciones , Ricardo Rodriguez, se había comprometido mejorar el sistema de documentación gratuita de los migrantes, básicamente el referido a la radicación precaria, porque se habían detectado cientos de situaciones en las que se blanqueaba impunemente el trafico de personas. Hoy por hoy, con dos fotos y una declaración jurada cualquier migrante tiene un documento provisorio por medio año con el cual pasa a estar «documentado». No se indagan en la primer etapa de documentación, ni los antecedentes de quien tramita el documento, ni las condiciones en que llegó al país. Esto se presta a que los esclavistas y los traficantes «blanqueen» a sus víctimas con radicaciones precarias y de paso zafen de una denuncia penal por violación a la ley de migraciones. 5. El Polo Textil de Barracas que compró el año pasado el gobierno de la Ciudad y que cedió al INTI para que allí trabajen 200 costureros en seis cooperativas y salidos de talleres clandestinos no se ha inaugurado aún, debido a la extraordinaria lentitud del GCBA en terminar las obras a las que se comprometió. Al parecer el macrismo no tiene la más minima intención de garantizar trabajo digno a los costureros que hoy son esclavizados por marcas fashion.Con Luis Viale no hubo justicia. Pero además hay más de 3000 talleres similares al de Luis Viale en Capital sobre los cuales no existe política alguna para rescatar a los costureros de la esclavitud, la servidumbre y el hacinamiento.Por todo esto la Alameda y la Unión de Trabajadores Costureros sigue luchando. Por todo esto, este domingo a las 12 hs en Luis Viale 1269 nos movilizaremos en memoría de las víctimas y para que no haya nunca más Luis Viales, ni trabajo esclavo.

LA ALAMEDA - UNION DE TRABAJADORES COSTUREROS

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