PRG: EL PARO AGRARIO Y EL MOVIMIENTO OBRERO Y POPULAR

El paro agrario a colocado en la escena publica todos problemas estructurales, económicos y sociales en que se debate el País desde hace décadas, y que son la base de los bajos salarios, el trabajo en negro, el hambre, la desocupación y la miseria de millones de trabajadores ocupados y desocupados. El capitalismo dependiente en nuestro país cruje por todos lados y estalla cada tanto en crisis y luchas que sacuden a toda la sociedad. A un breve respiro, le sucede una gran conmoción. El núcleo histórico del privilegio compuesto por los terratenientes, las multinacionales y el gran capital financiero, que han embolsando, y continúan acumulando fabulosas ganancias, son los beneficiarios directos de esta situación y de las políticas que los sucesivos gobiernos han venido aplicando. Así sucedió con el 1 a 1 y sucede ahora con el 3 a 1. El gobierno Kirchnerista, como tantas veces hemos denunciado, no es más que la continuidad de esas políticas. En los cinco años que lleva de gobierno no ha modificado en nada esta realidad. Por el contrario, en estos años se ha profundizado la entrega de los recursos naturales a las multinacionales. El petróleo, el gas y la minería, entre otros, están en manos extranjeras, se ha profundizado la concentración y extranjerización de la tenencia de la tierra, (18 millones de hectáreas están en manos extranjeras), las ganancias de los grandes grupos industriales alcanza niveles récord, y se continua pagando la ilegitima deuda externa, al tiempo que se destruye la salud y la educación publica y gratuita, y millones de compañeros tienen enormes dificultades para acceder al pan, la leche, la carne y los medicamentos. Si ayer asistimos al agotamiento del 1 a1 que desemboco en el estallido de diciembre del 2001, ahora estamos asistiendo a los primeros síntomas de agotamiento del 3 a1 en donde la crisis mundial, se manifiesta localmente como inflación, crisis energética, aumento desbocado de los precios y crecimiento de los despidos. ¿ Puede llamar la atención que en esta situación miles de trabajadores, e inclusive, sectores de la pequeña y mediana burguesía agraria y urbana se vean empujados a la lucha cortando rutas y calles? ahora bien, en esta situación ¿Los trabajadores y los sectores populares, por insuficiente organización, y no poca confusión política, volveremos a ser el pato de la boda de cualquier “solución” que la burguesía intente encontrar a esta vieja crisis, descargándola nuevamente sobre nuestras espaldas?.
Los trabajadores ocupados y desocupados, los pobres de las barriadas, los campesinos pobres, los pequeños comerciantes y los estudiantes, debemos intervenir en la lucha con absoluta independencia política y organizativa levantando nuestro propio programa de soluciones a la misma. Si la solución a la crisis queda en manos de la gran burguesía rural y urbana nada bueno podemos esperar, allí andan la Carrió, Macri y otros reaccionarios de los barrios ricos de la Capital tratando de sacar tajada. Tampoco podemos esperar nada bueno si la solución queda en manos del PJ, el gobierno, y su tropa paga de gendarmes encabezados por Moyano, D’elia, Pérsico, Tumini y otros, transformados en el primer escalón represivo contra los trabajadores y el pueblo, y que cuentan con territorio liberado para sus ataques. Estos traidores, en buena hora se han ganado el odio de los trabajadores y los sectores populares ¡¡ Que ataquen a las marchas, que golpeen, que rompan las luchas!! ¡¡ Así les va ha ir!!. Cualquier “solución” que provenga de estos sectores será reaccionaria, y agravara aun mas todas nuestras condiciones de vida, salud, educación y trabajo. Nadie puede dudar sobre esto.
Es absolutamente falso que el paro agrario y las puebladas del interior, signifiquen una lucha entre la oligarquía terrateniente y un supuesto gobierno nacional y popular, como se quiere hacer creer. Los que cortan las rutas desde hace días no son los cogotudos de la Sociedad Rural. Son los chacareros pequeños y medianos que se ven amenazados por la ruina producto de las enormes retenciones y que hoy han pasado por encima a sus propios dirigentes, obligándolos a ir mas lejos de lo que ellos querían ir. ¿ Acaso la Sociedad Rural, CARBAP, la propia Federación Agraria, la UIA, las Cámaras Empresarias, la burocracia sindical y las multinacionales no se cansaron de elogiar la política del Kirchnerismo mientras el modelo funcionaba? Acaso algunos de estos sectores a exigido poner fin a la actual tenencia de la tierra en donde de las 38.000.000 de hectáreas cultivables del país, solo 4.000 propietarios tienen el 82 % de la misma y 300.000 productores el resto, o en Santa Fe, en donde de las 8.000.000 de Has cultivables, 19 terratenientes tienen el 78% de la misma y 6.000 chacareros el 22% restante. Y pasa lo mismo con la soja, en donde de las 40.000.000 de toneladas que se cosechan, el 50 % de la misma es producida por 20 compañías, mientras que 88.000 chacareros producen el resto. Las luchas van poniendo sobre el tapete todos estos problemas, y si ahora se quiere darle una solución avanzada a la crisis, se trata de que los pequeños chacareros rompan con la Sociedad Rural, La CARBAP y los dirigentes conciliadores, y apoyen a las luchas obreras y populares, que adhieran a un programa y la necesidad de un gobierno revolucionario que termine con el capitalismo dependiente y organice el reparto de la tierra, para que se formen cooperativas de producción a cargo de los sin tierras y los desocupados, para que se nacionalice todo el comercio exterior, que se expropien los semilleros y las fabricas de agroquímicos, que se expropie el complejo agro-exportador. Que apoyen a los que luchan por un aumento general de los salarios igual a la canasta familiar (3.400 $), por el fin del trabajo en negro y la desocupación, y para que se lleve a cabo una rebaja general de precios, para que a nadie le falte el pan, la leche y la carne entre otros puntos. Si no dan este paso, si permanecen al lado de la Sociedad Rural o el gobierno de la gran burguesía, cualquiera sea este, y cualquiera que sea la “solución” que transitoriamente se la de a este paro, inevitablemente, mas tarde o mas temprano, la ruina es su futuro.
La lucha de los pequeños y medianos chacareros por la rebaja de las retenciones es justa. Al mismo tiempo, también, deberían plantear el aumento de las mismas para los grandes pools, los terratenientes, los chacareros ricos y los grupos extranjeros y el fin de los subsidios para los grandes grupos industriales quienes a partir de la política del gobierno nacional y popular están embolsando enormes ganancias. Es falso que el gobierno a utilizado las retenciones para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo. Las utiliza para sostener el actual modelo de acumulación, para pagar la deuda externa, subsidiar a los grandes transportistas, a los concesionarios de las privatizadas, entre otros, mientras los hospitales y las escuelas se caen a pedazos, y el 30% de la población esta por debajo de la línea de pobreza. Tampoco es cierto, como se ha dicho en estos días, que sirven para subsidiar a los compañeros desocupados a los que se le sigue pagando los miserables ¡¡150 $!! de siempre.
La crisis y las luchas que son consecuencia de la misma, han comenzado a resquebrajar el frente de la burguesía que marchaba bien mientras todos hacían sus negocios. Para recomponerlo, es que han comenzado a proliferar los llamados al dialogo, a abandonar la soberbia, a encontrar consensos. Ahora se trata de sacar a los chacareros de las rutas y frenar las puebladas en el interior haciendo algunas concesiones. Temen que las luchas se extiendan, que el desabastecimiento se sume al cúmulo de problemas que ya afectan a millones de trabajadores ocupados y desocupados, y haga eclosión en las barriadas y en las fabricas y ya no les alcancen los policías como Moyano, D”elia y Pérsico para enfrentarlas. Si los trabajadores y los pobres no queremos ser nuevamente el pato de la boda de los nuevos ajustes, de la desocupación, y de los nuevos aumentos de precios que se vienen, debemos avanzar rápidamente en nuestra organización y disposición a la lucha en las fabricas, barriadas, pueblos y ciudades, para darle una salida revolucionaria y popular a toda esta situación.
PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA
El "paro" agrario a colocado en la escena publica todos problemas estructurales, económicos y sociales en que se debate el País desde hace décadas, y que son la base de los bajos salarios, el trabajo en negro, el hambre, la desocupación y la miseria de millones de trabajadores ocupados y desocupados. El capitalismo dependiente en nuestro país cruje por todos lados y estalla cada tanto en crisis y luchas que sacuden a toda la sociedad. A un breve respiro, le sucede una gran conmoción. El núcleo histórico del privilegio compuesto por los terratenientes, las multinacionales y el gran capital financiero, que han embolsando, y continúan acumulando fabulosas ganancias, son los beneficiarios directos de esta situación y de las políticas que los sucesivos gobiernos han venido aplicando. Así sucedió con el 1 a 1 y sucede ahora con el 3 a 1. El gobierno Kirchnerista, como tantas veces hemos denunciado, no es más que la continuidad de esas políticas. En los cinco años que lleva de gobierno no ha modificado en nada esta realidad. Por el contrario, en estos años se ha profundizado la entrega de los recursos naturales a las multinacionales. El petróleo, el gas y la minería, entre otros, están en manos extranjeras, se ha profundizado la concentración y extranjerización de la tenencia de la tierra, (18 millones de hectáreas están en manos extranjeras), las ganancias de los grandes grupos industriales alcanza niveles récord, y se continua pagando la ilegitima deuda externa, al tiempo que se destruye la salud y la educación publica y gratuita, y millones de compañeros tienen enormes dificultades para acceder al pan, la leche, la carne y los medicamentos. Si ayer asistimos al agotamiento del 1 a1 que desemboco en el estallido de diciembre del 2001, ahora estamos asistiendo a los primeros síntomas de agotamiento del 3 a1 en donde la crisis mundial, se manifiesta localmente como inflación, crisis energética, aumento desbocado de los precios y crecimiento de los despidos. ¿Puede llamar la atención que en esta situación miles de trabajadores, e inclusive, sectores de la pequeña y mediana burguesía agraria y urbana se vean empujados a la lucha cortando rutas y calles? ahora bien, en esta situación ¿Los trabajadores y los sectores populares, por insuficiente organización, y no poca confusión política, volveremos a ser el pato de la boda de cualquier “solución” que la burguesía intente encontrar a esta vieja crisis, descargándola nuevamente sobre nuestras espaldas?.
Los trabajadores ocupados y desocupados, los pobres de las barriadas, los campesinos pobres, los pequeños comerciantes y los estudiantes, debemos intervenir en la lucha con absoluta independencia política y organizativa levantando nuestro propio programa de soluciones a la misma. Si la solución a la crisis queda en manos de la gran burguesía rural y urbana nada bueno podemos esperar, allí andan la Carrió, Macri y otros reaccionarios de los barrios ricos de la Capital tratando de sacar tajada. Tampoco podemos esperar nada bueno si la solución queda en manos del PJ, el gobierno, y su tropa paga de gendarmes encabezados por Moyano, D’elia, Pérsico, Tumini y otros, transformados en el primer escalón represivo contra los trabajadores y el pueblo, y que cuentan con territorio liberado para sus ataques. Estos traidores, en buena hora se han ganado el odio de los trabajadores y los sectores populares ¡¡ Que ataquen a las marchas, que golpeen, que rompan las luchas!! ¡¡ Así les va ha ir!!. Cualquier “solución” que provenga de estos sectores será reaccionaria, y agravara aun mas todas nuestras condiciones de vida, salud, educación y trabajo. Nadie puede dudar sobre esto.
Es absolutamente falso que el paro agrario y las puebladas del interior, signifiquen una lucha entre la oligarquía terrateniente y un supuesto gobierno nacional y popular, como se quiere hacer creer. Los que cortan las rutas desde hace días no son los cogotudos de la Sociedad Rural. Son los chacareros pequeños y medianos que se ven amenazados por la ruina producto de las enormes retenciones y que hoy han pasado por encima a sus propios dirigentes, obligándolos a ir mas lejos de lo que ellos querían ir. ¿ Acaso la Sociedad Rural, CARBAP, la propia Federación Agraria, la UIA, las Cámaras Empresarias, la burocracia sindical y las multinacionales no se cansaron de elogiar la política del Kirchnerismo mientras el modelo funcionaba? Acaso algunos de estos sectores a exigido poner fin a la actual tenencia de la tierra en donde de las 38.000.000 de hectáreas cultivables del país, solo 4.000 propietarios tienen el 82 % de la misma y 300.000 productores el resto, o en Santa Fe, en donde de las 8.000.000 de Has cultivables, 19 terratenientes tienen el 78% de la misma y 6.000 chacareros el 22% restante. Y pasa lo mismo con la soja, en donde de las 40.000.000 de toneladas que se cosechan, el 50 % de la misma es producida por 20 compañías, mientras que 88.000 chacareros producen el resto. Las luchas van poniendo sobre el tapete todos estos problemas, y si ahora se quiere darle una solución avanzada a la crisis, se trata de que los pequeños chacareros rompan con la Sociedad Rural, La CARBAP y los dirigentes conciliadores, y apoyen a las luchas obreras y populares, que adhieran a un programa y la necesidad de un gobierno revolucionario que termine con el capitalismo dependiente y organice el reparto de la tierra, para que se formen cooperativas de producción a cargo de los sin tierras y los desocupados, para que se nacionalice todo el comercio exterior, que se expropien los semilleros y las fabricas de agroquímicos, que se expropie el complejo agro-exportador. Que apoyen a los que luchan por un aumento general de los salarios igual a la canasta familiar (3.400 $), por el fin del trabajo en negro y la desocupación, y para que se lleve a cabo una rebaja general de precios, para que a nadie le falte el pan, la leche y la carne entre otros puntos. Si no dan este paso, si permanecen al lado de la Sociedad Rural o el gobierno de la gran burguesía, cualquiera sea este, y cualquiera que sea la “solución” que transitoriamente se la de a este paro, inevitablemente, mas tarde o mas temprano, la ruina es su futuro.
La lucha de los pequeños y medianos chacareros por la rebaja de las retenciones es justa. Al mismo tiempo, también, deberían plantear el aumento de las mismas para los grandes pools, los terratenientes, los chacareros ricos y los grupos extranjeros y el fin de los subsidios para los grandes grupos industriales quienes a partir de la política del gobierno nacional y popular están embolsando enormes ganancias. Es falso que el gobierno a utilizado las retenciones para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo. Las utiliza para sostener el actual modelo de acumulación, para pagar la deuda externa, subsidiar a los grandes transportistas, a los concesionarios de las privatizadas, entre otros, mientras los hospitales y las escuelas se caen a pedazos, y el 30% de la población esta por debajo de la línea de pobreza. Tampoco es cierto, como se ha dicho en estos días, que sirven para subsidiar a los compañeros desocupados a los que se le sigue pagando los miserables ¡¡150 $!! de siempre.
La crisis y las luchas que son consecuencia de la misma, han comenzado a resquebrajar el frente de la burguesía que marchaba bien mientras todos hacían sus negocios. Para recomponerlo, es que han comenzado a proliferar los llamados al dialogo, a abandonar la soberbia, a encontrar consensos. Ahora se trata de sacar a los chacareros de las rutas y frenar las puebladas en el interior haciendo algunas concesiones. Temen que las luchas se extiendan, que el desabastecimiento se sume al cúmulo de problemas que ya afectan a millones de trabajadores ocupados y desocupados, y haga eclosión en las barriadas y en las fabricas y ya no les alcancen los policías como Moyano, D”elia y Pérsico para enfrentarlas. Si los trabajadores y los pobres no queremos ser nuevamente el pato de la boda de los nuevos ajustes, de la desocupación, y de los nuevos aumentos de precios que se vienen, debemos avanzar rápidamente en nuestra organización y disposición a la lucha en las fabricas, barriadas, pueblos y ciudades, para darle una salida revolucionaria y popular a toda esta situación.
PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA