Contra la impunidad del pasado y del presente.
El 24 todos a Plaza de Mayo
El 24 de marzo de hace 32 años, se inicio una de las páginas más negras y vergonzosas de nuestra historia: el golpe militar de 1976. Desde el poder del Estado, los militares, en complicidad con empresarios, políticos, un sector de la dirigencia sindical peronista y al servicio de las multinacionales y los yanquis, sembraron el terror, despojaron de todos los derechos al conjunto de los trabajadores y el pueblo, haciendo desaparecer a 30.000 compañeros, con un claro objetivo: instalar un plan económico de entrega del patrimonio nacional, llevar adelante la gran estafa de la deuda externa, imponer nuevas formas de trabajo, que permitieran la superexplotación y diciplinamiento de los trabajadores para que los empresarios ganaran cada vez más. Y hasta el día de hoy, la mayoría de los responsables de este genocidio, continúan impunes.
Hoy en día seguimos sufriendo las consecuencias de ese nefasto plan y se siguen violando elementales derechos humanos: cuando la mitad de los argentinos viven por debajo de la línea de pobreza, millones en la indigencia, la gran mayoría de los trabajadores ganamos salarios miserables y un el 40% trabajan en negro, sin ninguna protección legal ni beneficios sociales, cuando, en un país tan rico como la Argentina que produce alimento para 500 millones de personas hay miles de niños que mueren de hambre, o por causas evitables, ¿no es esto un crimen contra la raza humana? Mientras tanto el gobierno, y la burocracia sindical, miran para otro lado, permitiendo que los empresarios y las multinacionales, sigan saqueando nuestras riquezas y super-explotando a los trabajadores y el pueblo.
Cuando se reprime a los que nos movilizamos, en defensa de nuestros derechos, llegando incluso a matar, como al profesor Fuentealba, o cuando a año y medio de la desaparición de Julio López, no se sebe nada, cuando en un local partidario acuchillan, provocándole la muerte, a Lázaro Duarte, militante socialista, y a dos meses de este crimen no se detiene a sus asesinos, o que en Cromañon hayan muerto 194 personas y ningún responsable está preso. ¿Esta impunidad no es una violación a los derechos humanos?
La mejor manera de recordar a los compañeros desaparecidotes es seguir luchando contra la impunidad y las injusticias de ayer y de hoy, y retomando sus planteos, por una sociedad justa, igualitaria, solidaria, socialista.
Basta de impunidad.
Cárcel a los genocidas
Basta de mentiras.
Trabajo con salarios dignos, salud, educación y vivienda para todos
Para exigir todo esto nos movilizamos el 24 de marzo
Movimiento por un Pueblo Libre
Tomas Devoto
Diputado m.c.
24 mar 2008
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