El bombardeo del pasado sábado en el cual fue asesinado entre otros, el dirigente Raúl Reyes, comandante de las FARC, encargado de la misión humanitaria de entrega de rehenes, con participación del gobierno de Venezuela y observadores de otros países latinoamericanos, se enmarca en un nuevo avance imperialista en la región implementado por la administración Bush. Las acciones militares desarrolladas por EEUU para asesinar a quien considera sus enemigos, en cualquier lugar del mundo sin respetar fronteras nacionales, legislación de cada país y consultas a la comunidad internacional parecen tener correlato en nuestro continente. Iguales lineamientos preceden el avance del Estado de Israel en territorios árabes, para ejercer acciones de Terrorismo de Estado en democracia, tal como ocurre hoy en Colombia.
Desde el FPDS repudiamos la cobarde agresión contra la soberanía ecuatoriana por parte del gobierno colombiano bajo el inocultable monitoreo de la inteligencia militar yanqui y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo hermano de Ecuador, con quienes en Colombia combaten contra el gobierno fascista de Uribe y con quienes, desde sus comunidades, lugares de trabajo o de estudio, siguen resistiendo el avance de las políticas imperialistas para nuestro continente. Reconocemos y acompañamos al pueblo de Venezuela por el apoyo que, a través de las palabras y acciones de Hugo Chávez, viene brindando en favor de una solución política negociada al conflicto en el hermano país.
El mayor beneficiado con este tipo de acciones militaristas es el poder estadounidense. La presencia militar de Norteamérica a través del denominado "Plan Colombia" en el centro del continente, busca enfrentar a los países de la región, montándose en el seguidísimo del presidente Álvaro Uribe y su gobierno paramilitar. El objetivo es posicionarse geopolíticamente para seguir expropiando nuestras riquezas naturales, de carácter cada vez más estratégico ante el derroche consumista del llamado primer mundo. Quieren controlar el agua, el gas, el petróleo, la tierra y la biodiversidad de nuestra América.
Solo la unidad de los pueblos de Latinoamérica detendrá esta nueva ofensiva imperialista sobre la región:
- Por la negociación política del conflicto social y armado en Colombia
- Por el reconocimiento como fuerzas beligerantes de las organizaciones que se alzan en contra de los gobiernos totalitarios y fascistas en defensa de los pueblos oprimidos
Frente Popular Darío Santillán
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