A pesar de que la lluvia azotó Ramos Mejía durante toda la jornada, 150 vecinos volvieron a recorrer las calles de la ciudad contra la construcción de edificios ilegales.
Autoconvocados en la Esquina de Urquiza y Espora, los vecinos comenzaron la marcha bajo una copiosa llovizna. Esta vez, la primera parada la realizaron a unas pocas cuadras, en Rondeau al 100, para reclamar ante la vivienda del Secretario de Economía y Hacienda de La Matanza, Daniel Nigro.
¡Basta de edificios! ¡Nigro ponete del lado de tus vecinos! Fueron algunas de las consignas que se podían leer y escuchar en el lugar. Escoltados por un móvil policial, los vecinos se detuvieron ante la casa del funcionario, durante algunos minutos e intentaron – en vano -que el integrante del gabinete local los atendiera.
Minutos después, retomaron su camino hacia la esquina más céntrica de la ciudad. Al llegar a la avenida de Mayo, se reunieron con otro grupo que se había congregado del lado norte de la estación e improvisaron un acto para hacer escuchar sus reclamos a todos los ciudadanos.
"Están colapsadas las cloacas, la recolección de residuos y el transito. (Por las nuevas construcciones) Se estima que aquí, en Ramos Mejía, van a llegar más de 600 autos porque ya están aprobados 143 edificios más. La ciudad no cuenta con la infraestructura adecuada para un crecimiento tan vertiginoso", aseguró Adriana, al hacerse cargo del micrófono.
"Nos están cambiando la percepción del barrio – agregó – nos quieren quitar la plaza Alberto Echeverri para construir un complejo inmobiliario multimillonario. No piensan en los niños, no piensa en ninguna de las problemáticas sociales que acarrea".
Susana, referente de los vecinos del lado norte, que lograron la clausura del edificio de Vicente López 239, señaló que solicitaron un estudio del curso de agua subterráneo que cruza cerca de la construcción, en la dirección de hidráulica provincial, porque "los cimientos de edificio están a cinco centímetros del caño".
Al finalizar con las alocuciones en el lugar, la columna se dirigió a la vivienda de la directora de la Región Descentralizada Noroeste, Gina Di Nardo, para continuar con los reclamos. "Los ciudadanos se arrastran pidiendo una respuesta y no hay ningún funcionario que nos atienda", se quejó Marta Ferreri, una de las caras más visibles en la marcha.
Mientras que la multitud reclamaba ante la mirada de los habitantes de la zona, con pancartas y cánticos, la dirigente destacó que "los vecinos estamos convencidos de que el municipio no es indiferente sino cómplice de todo lo que pasa en el distrito".
Durante los últimos días y a raíz de las multitudinarias marchas que realizaron, los vecinos lograron la clausura de una decena de obras clandestinas. En muchos casos, fueron sancionadas dos veces porque cuando se retiraban los inspectores, los responsables violaban las fajas y continuaban con los trabajos proyectados.
Autoconvocados en la Esquina de Urquiza y Espora, los vecinos comenzaron la marcha bajo una copiosa llovizna. Esta vez, la primera parada la realizaron a unas pocas cuadras, en Rondeau al 100, para reclamar ante la vivienda del Secretario de Economía y Hacienda de La Matanza, Daniel Nigro.
¡Basta de edificios! ¡Nigro ponete del lado de tus vecinos! Fueron algunas de las consignas que se podían leer y escuchar en el lugar. Escoltados por un móvil policial, los vecinos se detuvieron ante la casa del funcionario, durante algunos minutos e intentaron – en vano -que el integrante del gabinete local los atendiera.
Minutos después, retomaron su camino hacia la esquina más céntrica de la ciudad. Al llegar a la avenida de Mayo, se reunieron con otro grupo que se había congregado del lado norte de la estación e improvisaron un acto para hacer escuchar sus reclamos a todos los ciudadanos.
"Están colapsadas las cloacas, la recolección de residuos y el transito. (Por las nuevas construcciones) Se estima que aquí, en Ramos Mejía, van a llegar más de 600 autos porque ya están aprobados 143 edificios más. La ciudad no cuenta con la infraestructura adecuada para un crecimiento tan vertiginoso", aseguró Adriana, al hacerse cargo del micrófono.
"Nos están cambiando la percepción del barrio – agregó – nos quieren quitar la plaza Alberto Echeverri para construir un complejo inmobiliario multimillonario. No piensan en los niños, no piensa en ninguna de las problemáticas sociales que acarrea".
Susana, referente de los vecinos del lado norte, que lograron la clausura del edificio de Vicente López 239, señaló que solicitaron un estudio del curso de agua subterráneo que cruza cerca de la construcción, en la dirección de hidráulica provincial, porque "los cimientos de edificio están a cinco centímetros del caño".
Al finalizar con las alocuciones en el lugar, la columna se dirigió a la vivienda de la directora de la Región Descentralizada Noroeste, Gina Di Nardo, para continuar con los reclamos. "Los ciudadanos se arrastran pidiendo una respuesta y no hay ningún funcionario que nos atienda", se quejó Marta Ferreri, una de las caras más visibles en la marcha.
Mientras que la multitud reclamaba ante la mirada de los habitantes de la zona, con pancartas y cánticos, la dirigente destacó que "los vecinos estamos convencidos de que el municipio no es indiferente sino cómplice de todo lo que pasa en el distrito".
Durante los últimos días y a raíz de las multitudinarias marchas que realizaron, los vecinos lograron la clausura de una decena de obras clandestinas. En muchos casos, fueron sancionadas dos veces porque cuando se retiraban los inspectores, los responsables violaban las fajas y continuaban con los trabajos proyectados.
Miguel Presa - CRONICAS DEL PONIENTE
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