LAGO SUCIO HAY DETRAS DE CURI

Carta de un operario despedido de Mafissa
(Se trata de un compañero herido en la represión a los trabajadores) :

ALGO SUCIO HAY DETRÁS DE CURI

Todo el mundo debe saber que Mafissa es una empresa fuertemente vinculada a la jerarquía de la iglesia católica, desde sus orígenes hasta la actualidad

Los vínculos y sociedad comerciales y financieros de Mafissa con capitales provenientes del Vaticano son concretos. De ahí el poder del empresario Curi (propietario de Mafissa), su impunidad, su terrorismo patronal, los crímenes y las estafas a lo largo de cuatro décadas. Mafissa de Argentina y Polienka de Brasil, importantes empresas petroquímicas- textiles, son parte de una cadena que culmina en un primer eslabón llamado Mossi & Ghisolfi (M&G), de Italia, que es la primera empresa europea en el ramo. La fusión de varios grupos financieros y empresarios dirigidos por el Vaticano desde 1950 en adelante, convirtieron a M&G en el más importante exportador a América Latina de la industria petroquímica.

Las nuevas industrias, como la petroquímica, nacen en Italia por “el rol del financista del Vaticano, Benito Nogara, que invierte los millones de la posguerra heredados del fascismo mussoliniano, en la recuperación de la industria italiana, en la banca, y en especial en la naciente industria petroquímica”, según el investigador Santiago Camacho en su libro Biografía no autorizada del Vaticano. La clase empresaria italiana, es el Vaticano.

El vínculo M&G-Curi es evidente en el proyecto del Polo Petroquímico Pernambuco, Brasil, pero también en la venta de insumos que hace el grupo vaticano a Polienka, de la materia prima PTA y PTE. Ambos tienen la supremacía del mercado en ese país y en gran parte de América Latina. El bloque competidor lo constituye Dupont (de Estados Unidos) y el otro gran bloque internacional opera con grupos empresarios de Asia. En México, M&G tiene una planta poderosa de donde Mafissa importa insumos como el PTA (tal como figura en las etiquetas de los tachos azules con los que trabajamos). Si observamos bien, esta empresa vaticana invierte en los países donde la iglesia católica es una potencia descomunal y aparece muy protegida por los estados y/o forma parte del Estado, como en la Argentina “casualmente”.

Hay que investigar (la información sobra) y hay que jugarse: Mafissa es subsidiaria de M&G. Los capitales del Vaticano están en el origen de Petroquímica Sudamericana (*) en 1959. Cierta vez me lo dijeron periodistas de la radio de Madres de Plaza de Mayo. El “turco” Curi no es más que un importante testaferro de la Iglesia, de sus facciones más reaccionarias y conservadoras, que llegarán a la cima de su poder con Juan Pablo II y el Opus Dei (organización mafiosa católica, en gran parte clandestina) . A medida que el Opus Dei crece en el país, la empresa y el poder de la familia Curi crece también. En septiembre de 1975, ocho jóvenes militantes socialistas, del PST, que se solidarizaron con la huelga de los trabajadores de Petroquímica Sudamericana fueron asesinados por la Triple A de Isabel Perón, Ruckauf, Cafiero, todos ellos representantes de la ultraderecha católica. Tampoco olvidemos las desapariciones durante la dictadura de 1976 que nunca fueron investigadas por la justicia, y por las que la familia Curi debería responder. En Mercedes Benz, Ford, Ingenio Ledesma, Acíndar, por lo menos se abrieron causas. Pero en Mafissa, nada. A esto hay que sumarle el secuestro y tortura del trabajador Julio Herrera, en 1977, instigados por Curi, que dejó secuelas en el compañero, hasta que hace pocos meses, un cáncer llamado Curi lo mató a él y, años antes, a su esposa. El último crimen del “turco” Curi lo sufrió el compañero Barraza, muerto por las pésimas condiciones de trabajo.

Estos son nudos de un entramado poderoso, peligroso, capitalista y mafioso que actúa muchas veces en las sombras, pero que a la vez muestra flancos que podemos aprovechar si hacemos una campaña de denuncia acerca de quién es Curi, qué y quiénes sostienen su impunidad.

La impunidad de Curi radica en su poder más que en su dinero. El poder es fuerza y, con ella, se ganan guerras más que con plata. El poder es la herramienta clave para todo. Curi entendió eso y construyó su poder ligado a la Iglesia. La investigación sobre las relaciones de Curi con el Vaticano me fue sugerida por el compañero Jorge Guidobono, dirigente de la LSR, cuando comenzó el conflicto el año pasado. Así es que di con el libro La UCA en el recuerdo, escrito por su fundador, Monseñor Octavio Derisi, donde aparece Curi entre los principales nombres de los que realizan donaciones sistemáticas a la UCA.

Sucesivos gobiernos, incluida la dictadura militar de 1976-83, sustentaron el poder de Curi. Pero los militares hoy no son el poder y están muy desprestigiados como institución.

La Iglesia sí tiene poder, incluso más que cualquier gobierno o ministerio. Una declaración pública de Monseñor Aguer, que tiene mayor jerarquía que Curi, ¿no valdría más que cualquier orden del Ministerio de Trabajo?

El cardenal Bergoglio dijo que apoya a los trabajadores del Casino; ¿qué dirá monseñor Aguer públicamente? , ¿se pronunciará por la reincorporación de los despedidos de Mafissa?, ¿o su iglesia sólo se expide a favor de los trabajadores cuando le puede “pegar por izquierda” al gobierno nacional y no está implicado algún Curi?

El nuevo intendente Bruera y el gobernador Scioli, ¿piensan intervenir por la reincorporació n de los despedidos?

QUE EL ARZOBISPADO DE LA PLATA SE PRONUNCIE A FAVOR DE LA REINCORPORACION DE LOS DESPEDIDOS DE MAFISSA.

Operario despedido de Mafissa, herido en la represión contra los trabajadores.

La Plata, 01/01/2008