10 mar 2008

PEGAME Y LLAMAME HUGO

Cristina K reta a dirigentes de CTERA y CTA
PEGAME Y LLAMAME HUGO
Stella Maldonado, por la CTERA, levanta el “no inicio” y Hugo Yasky, por la CTA, garantiza la “paz social”. Sin embargo la presidenta los vapulea en su discurso ante el Congreso.
La CTA, empeñada en conseguir la personería jurídica que el gobierno le niega sistemáticamente, instruye a sus sindicatos para garantizarle al gobierno el disciplinamiento de los trabajadores de los distintos gremios que la componen y así asegurar la “gobernabilidad”. Y es que Hugo Yasky no pierde las esperanzas de ocupar un espacio en la mesa de negociaciones a la altura del otro Hugo, Moyano, aunque tenga que mirar para otro lado cuando el gobierno reprime las luchas obreras, como las de los trabajadores del Casino.
En este contexto CTERA firmó, a cambio de un salario inicial de 1.290 pesos, los tan ansiados 180 días de clase, lo cual debe leerse como la renuncia al derecho de huelga.
A pesar de la sumisión total de estos dirigentes, la presidenta dedica las frases más confrontativas del discurso del 1º de marzo a castigarlos por no “encontrar mejores instrumentos” de reclamo, factura que ya le había pasado a la CTA en la reunión que sostuvieron en febrero. Pero además Cristina, que afirma que lograr calidad educativa la “desvela”, volvió a cargar sobre los docentes con frases como “no hay peor educación que la que no se imparte”. A su vez, el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, agente de UNESCO y del Banco Mundial para la entrega de la educación argentina al imperialismo, afirma que la huelga docente es “la causa más estructural de la pérdida de días de clase”, no así los problemas de infraestructura ya que “no afecta a todas las escuelas” (La Nación, 02/03/08). Y así desconoce las carencias de la mayoría de los establecimientos, con un altisonante anuncio de construcción de 1000 escuelas nuevas.
Y sin embargo el dique de contención de la burocracia no alcanza. El ciclo lectivo ha comenzado con conflictos en Río Negro, La Rioja, San Luis, La Pampa, Salta, Jujuy, Corrientes y Chaco.
Mientras tanto en la provincia de Buenos Aires, cuyo peso específico es suficiente para desnivelar la situación, Baradel y sus muchachos han vuelto a cerrar asambleas y cuerpos de delegados y han enviado a los delegados que les responden a juntar firmas a favor de la propuesta de Scioli-Oporto. El resultado es una ingeniería de cifras en negro que hacen casi indescifrable la composición del salario. De todas maneras, si la consultora Equis tiene razón al ubicar la canasta familiar en 3.716 pesos (Crítica, 02/03/08), ni siquiera un profesor con 20 módulos y el máximo escalafón docente la alcanza ya que obtiene con este aumento 3.363, mientras que una maestra de grado necesita dos cargos con máxima antigüedad para alcanzar esa cifra. El salario básico por cargo no va más allá de los 691 pesos, por lo cual serían necesarios cinco básicos para lograr la canasta tan ansiada.
No esperemos más logros de esta dirigencia. Éste es su techo. Más que dirigentes obreros son mendigos a la espera del pedacito que les obsequie el gobierno de turno.
Han elaborado toda una estrategia de cierre de los espacios de democracia sindical. Jamás se han elegido delegados paritarios, sin embargo lo declaman en los medios. Cocinan las nuevas condiciones laborales en el más absoluto silencio. No suman fuerza en las luchas para luego obtener avances para los trabajadores en las negociaciones, suprimen la lucha y la reemplazan por negociados para sus intereses corporativos.
Sólo el compromiso y la participación de los trabajadores pueden romper este estado de cosas, expulsando a las burocracias de los sindicatos.
¡Si vos no estás, están ellos!

Trabajadores de la Educación por un Sindicalismo Combativo
Marzo de 2008

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