La clase trabajadora no olvida a sus muertos
Se cumplen cuatro años de la tragedia en el supermercado Ycuá Bolaños. Cuatro años de aquel incendio en el que, según cifras oficiales, murieron 327 personas, 258 resultaron heridas y 200 quedaron huérfanos.
Estas personas, en su mayoría trabajadores y trabajadoras, fueron asesinadas concientemente. Luego de recoger las recaudaciones y en medio de explosiones y un feroz incendio, los Paiva, propietarios del supermercado, ordenaron cerrar las puertas del supermercado y exigieron que las cajeras se queden en sus puestos para "evitar robos".
El caso Ycuá Bolaños desnuda completamente las raíces del capitalismo y revela con sangre el carácter de clase del Estado y su sistema judicial. Con horrenda crudeza se nos muestra el verdadero rostro de este sistema opresor: insaciable sed de lucro por encima de la vida misma, corrupción e impunidad para los ricos.
Una historia de dolor, lucha e impunidad
Desde la tragedia, las víctimas sobrevivientes y familiares se organizaron y comenzaron su lucha para que se haga justicia castigando ejemplarmente a todos los responsables de aquel homicidio masivo. Fueron incontables las acciones de protesta, marchas, actos y medidas jurídicas que se desarrollaron y aún se llevan adelante.
Pese a toda la presión de las organizaciones de víctimas, Enrique Riera, ex intendente de la ciudad de Asunción y en cuyo periodo se aprobaron los planos y la verificación de seguridad del local siniestrado, continua impune.
En cuanto a los Paiva, el 5 de Diciembre de 2006 quisieron darle sólo 5 años de cárcel, fallo que fue anulado mediante un levantamiento popular que con su ira consiguió que se realice nada menos que un nuevo juicio oral. En Septiembre del 2007, en el marco de una ofensiva de blanqueo e impunidad, les conceden la libertad condicional basándose en la misma jurisprudencia con la que se liberó al fascista Lino Oviedo.
Finalmente, en el nuevo juicio que concluyó en Febrero de este año, Juan Pío y Víctor Daniel Paiva recibieron sólo 12 y 10 años de cárcel respectivamente. El empresario y accionista del supermercado, Humberto Casaccia, fue condenado a 2 años y medio.
Estas sentencias, aberrantes por donde se las mire, seguramente quedarán en la historia como uno de los mayores actos de impunidad. La justicia de los ricos y poderosos dio una pena de 5 días de cárcel por cada muerto y herido en una de las mayores tragedias de nuestro país. Ése es el precio de la vida de las personas para los capitalistas.
Todo el proceso y el fallo final evidencian que el sistema judicial está hecho a la medida de los intereses de la clase dominante y que no existe justicia para los pobres. Es un sistema totalmente corrompido y vendido a los intereses del capital, incapaz de castigar los crímenes de los poderosos.
La lucha continúa
La lucha por conseguir justicia para nuestros muertos, heridos y huérfanos no ha terminado con el Juicio. El fallo dictado es inaceptable y aberrante.
Desde el PT manifestamos nuevamente nuestra más completa solidaridad con las víctimas sobrevivientes y familiares de la tragedia del Ykua Bolaños y nos comprometemos a seguir acompañando la lucha hasta que se haga Justicia.
¡Pena máxima a los Paiva, Riera y todos los responsables!
¡Confiscación de sus bienes para garantizar la indemnización a las víctimas!
Ni olvido ni perdón, ¡Justicia!
Comité Ejecutivo del PT
Asunción, 1 de agosto de 2008
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